El ex gobernador santiagueño se despegó de la causa que investiga el desvío de fondos del plan de viviendas que era implementado por la asociación que dirige Hebe de Bonafini. En su provincia, dijo, el manejo lo realiza la Nación directamente.
El senador y ex gobernador de Santiago del Estero por el kirchnerismo, Gerardo Zamora, se presentó ante la justicia y afirmó que “no tuvo ninguna vinculación” con la “contratación y ejecución” del plan de viviendas de Sueños Compartidos.
“La intervención de la Fundación Madres de Plaza de Mayo era condición del pago de la obra por parte de la Nación, motivo por el cual no resulta posible la reprochada connivencia con agentes locales”, afirmó. Asimismo, el actual senador agregó que la ex mandataria “direccionaba” las obras en su provincia.
Zamora prestó declaración indagatoria ayer, ante el juez federal Marcelo Martínez De Giorgi, en compañía de los abogados Ricardo Gil Lavedra y Federico Wagner. Se trata de sólo uno de los varios gobernadores que fueron citados para testificar sobre la ejecución del programa “Sueños Compartidos”, que fue implementado con fondos del Ministerio de Planificación.
De esta manera, la versión del santiagueño contradice a la del ex ministro Julio De Vido y la del secretario de Obras Públicas, José López, quien se encuentra detenido por presunto lavado de dinero. Ambos ex funcionarios habían afirmado que “la disponibilidad de fondos, control de certificados y trámites administrativos y el avance” de la construcción de las viviendas quedaba en manos de las administraciones provinciales.
Por su parte, además de su declaración ante la justicia, el ex gobernador se desligó del programa a través de su página de Facebook, donde ratificó que su participación “se circunscribió a suscribir el convenio de financiamiento” para la “realización de obras proyectadas por la Nación en el territorio de la Provincia”.
“Más allá del prestigio que poseía la Fundación Madres de Plaza de Mayo”, prosigue la publicación, ‘Sueños Compartidos’ “era un proyecto integral de inclusión social” que “con fuerte apoyo de autoridades nacionales” buscaba “la contención social de las personas que intervenían”.
“Resulta relevante destacar que en cada uno de los contratos las autoridades nacionales además de condicionar la obra determinaron que aquellas se debían llevar a cabo a través del Proyecto ‘Sueños Compartidos’ de Inserción Social y Laboral, promovido por la Fundación Madres de Plaza de Mayo. Fue así que la intervención de la Fundación era condición del pago de la obra por parte de la Nación, motivo por el cual no resulta posible la reprochada connivencia con agentes locales”, agrega, dejando bien en claro que la ejecución de la partida presupuestaria dependía de la intervención de la mediación de Madres.
También explicó que cuando el avance de las obras de vio comprometido “por culpa exclusiva de la Fundación Madres de Plaza de Mayo”, desde el gobierno provincial destinaron los fondos necesarios terminar la ejecución del programa.
La publicación sobre la presentación judicial de Zamora
“La intervención de la Fundación Madres de Plaza de Mayo era condición del pago de la obra por parte de la Nación, motivo por el cual no resulta posible la reprochada connivencia con agentes locales”, afirmó. Asimismo, el actual senador agregó que la ex mandataria “direccionaba” las obras en su provincia.
Zamora prestó declaración indagatoria ayer, ante el juez federal Marcelo Martínez De Giorgi, en compañía de los abogados Ricardo Gil Lavedra y Federico Wagner. Se trata de sólo uno de los varios gobernadores que fueron citados para testificar sobre la ejecución del programa “Sueños Compartidos”, que fue implementado con fondos del Ministerio de Planificación.
De esta manera, la versión del santiagueño contradice a la del ex ministro Julio De Vido y la del secretario de Obras Públicas, José López, quien se encuentra detenido por presunto lavado de dinero. Ambos ex funcionarios habían afirmado que “la disponibilidad de fondos, control de certificados y trámites administrativos y el avance” de la construcción de las viviendas quedaba en manos de las administraciones provinciales.
Por su parte, además de su declaración ante la justicia, el ex gobernador se desligó del programa a través de su página de Facebook, donde ratificó que su participación “se circunscribió a suscribir el convenio de financiamiento” para la “realización de obras proyectadas por la Nación en el territorio de la Provincia”.
“Más allá del prestigio que poseía la Fundación Madres de Plaza de Mayo”, prosigue la publicación, ‘Sueños Compartidos’ “era un proyecto integral de inclusión social” que “con fuerte apoyo de autoridades nacionales” buscaba “la contención social de las personas que intervenían”.
“Resulta relevante destacar que en cada uno de los contratos las autoridades nacionales además de condicionar la obra determinaron que aquellas se debían llevar a cabo a través del Proyecto ‘Sueños Compartidos’ de Inserción Social y Laboral, promovido por la Fundación Madres de Plaza de Mayo. Fue así que la intervención de la Fundación era condición del pago de la obra por parte de la Nación, motivo por el cual no resulta posible la reprochada connivencia con agentes locales”, agrega, dejando bien en claro que la ejecución de la partida presupuestaria dependía de la intervención de la mediación de Madres.
También explicó que cuando el avance de las obras de vio comprometido “por culpa exclusiva de la Fundación Madres de Plaza de Mayo”, desde el gobierno provincial destinaron los fondos necesarios terminar la ejecución del programa.
La publicación sobre la presentación judicial de Zamora
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